En una jornada histórica para el ciclismo y el Vaticano, el colombiano Nairo Quintana (Movistar Team) protagonizó un emotivo gesto al saludar personalmente al Papa León XIV durante la última etapa del Giro de Italia 2025, que por primera vez incluyó un recorrido ceremonial por los jardines vaticanos.
El Papa saludó a todo el pelotón del Giro de Italia
Este domingo 1 de junio, el pelotón del Giro ingresó en marcha neutralizada a la Plaza de San Pedro, donde fueron recibidos por el Sumo Pontífice. Los líderes de las clasificaciones, como Simon Yates (maglia rosa), Isaac del Toro (maillot blanco), Lorenzo Fortunato (mejor escalador) y Mads Pedersen (maglia ciclamino), estrecharon la mano del Papa como parte del protocolo oficial.
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Sin embargo, Nairo Quintana, quien marchaba en la parte trasera del grupo, decidió detenerse y acercarse al Papa para saludarlo personalmente. Este gesto espontáneo fue recibido con calidez por León XIV, quien bendijo al ciclista colombiano, generando un momento de profunda emoción tanto para los presentes como para los espectadores.
Nairo Quintana, católico, como buena parte de la población
A sus 35 años, Quintana ha demostrado ser un referente del ciclismo latinoamericano. En esta edición del Giro, su rol principal fue apoyar a su compañero y compatriota Einer Rubio y buscar victorias de etapa. Su espíritu combativo fue reconocido en la etapa 15, donde fue galardonado como el corredor más combativo tras una destacada actuación en la montaña.
El saludo al Papa no solo fue un acto de fe personal, sino también un símbolo de la conexión entre el deporte y la espiritualidad. Quintana, conocido por su humildad y determinación, ha enfrentado numerosos desafíos a lo largo de su carrera, y este gesto refleja su gratitud y esperanza.
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La última etapa del Giro concluyó en el Circo Máximo de Roma, donde Simon Yates se coronó campeón tras una actuación dominante en las etapas finales. Para Quintana, esta edición del Giro no solo representó una competencia deportiva, sino también una experiencia espiritual y humana que quedará en la memoria de los aficionados alciclismo.
El saludo de Nairo al Papa León XIV es un recordatorio de que, más allá de los logros deportivos, los valores y las convicciones personales siguen siendo el motor que impulsa a los grandes campeones.