Por: Jairo Chaves Ávila
El esperado duelo individual contra el reloj en la tercera etapa de la Vuelta de la Juventud , dejó claro el panorama para el listado de favoritos que se redujo a una decena de nombres.
El tolimense Camilo Andrés Ardila ha marcado territorio en esos escabrosos 14 kilómetros entre Villavicencio y el alto de Buena Vista. Los primeros seis kilómetros medidos en un falso plano y los ocho restantes de escalada sin respiro categorizada de primera.
Ardila fue un auténtico volador en los dos tramos, registrando 32:02 a una media de 26.6 km/h. Su impresionante paso le significó una renta favorable de 1:03 sobre Alexander Cepeda (Avinal GW) y 1'26" ante Didier Merchán (Coldeportes Strogman), diferencias muy respetables para lo que viene. Ello obligará a sus adversarios a plantear una guerra frontal.
La cuarta etapa, que transcurrirá entre Zipaquirá-Chiquinquirá - Barbosa y Vélez, tiene un selectivo alto montañoso de segunda categoría en Tierra Negra y un exigente puerto de primera en Puerto Mirla a 16 kilómetros de meta. Un menú atractivo para los damnificados del día que deberán minimizar la baja de acciones en tierras llaneras.