A pocos días del final del Giro de Italia 2025, el Movistar Team ha replanteado su enfoque estratégico con el objetivo de cerrar con fuerza la Corsa Rosa.
Con la clasificación general prácticamente definida para sus intereses dado que Nairo Quintana se encuentra a más de 12 minutos del líder Isaac del Toro, la escuadra española apuesta por un doble objetivo: luchar por una victoria de etapa con el colombiano de Boyacá y potenciar el rendimiento de Einer Rubio, quien se encuentra en la lucha por entrar al top 20 de la general.
El experimentado Nairo Quintana, de 35 años, ha tenido un rol versátil a lo largo del Giro. Si bien no ha logrado posicionarse entre los mejores de la general, su capacidad en la montaña sigue siendo una de las bazas más valiosas del equipo. Su actuación destacada durante la etapa reina, donde fue premiado como el corredor más combativo, demuestra que aún tiene piernas para pelear una etapa. De ahí que el Movistar Team le haya concedido libertad para buscar una victoria parcial en las jornadas montañosas restantes.
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La dirección técnica, encabezada por Eusebio Unzué, ha manifestado públicamente su intención de permitirle a Quintana cerrar su trayectoria en el ciclismo profesional con actuaciones destacadas.
Su regreso al equipo no solo tuvo un componente competitivo, sino también simbólico, como reconocimiento a una de las figuras más emblemáticas en la historia reciente del conjunto español. En este contexto, un triunfo de etapa en este Giro sería la guinda del pastel para una carrera repleta de gestas en las grandes vueltas.
Paralelamente, el otro frente que Movistar tiene abierto es la clasificación general con Einer Rubio. El joven corredor colombiano se ubica actualmente en el puesto 13, a más de un minuto de Primoz Roglic que está cerrando el top 10.
La escuadra azul considera que hay margen para escalar una o dos posiciones si Rubio mantiene su regularidad y aprovecha el apoyo táctico de Quintana en las etapas de alta montaña. Esa sinergia entre ambos ciclistas colombianos se vuelve fundamental para optimizar los recursos del equipo en el tramo final del Giro.
Las etapas restantes, particularmente la número 18, con un trazado montañoso ideal para las escapadas, son vistas como oportunidades claves para que Nairo Quintana lo intente desde lejos. Con la libertad estratégica que otorga su distancia en la general, el boyacense puede integrarse en fugas sin despertar una respuesta inmediata del pelotón, lo que aumenta sus probabilidades de disputar la victoria si selecciona bien el momento y el grupo.
Desde el seno del equipo, el ambiente es optimista. La combinación entre la experiencia de Quintana y el crecimiento de Rubio les permite cerrar la carrera con protagonismo. Aunque el podio esté fuera de alcance, un triunfo de etapa y un posible ascenso de Rubio en la general servirían para sellar una actuación digna de reconocimiento, en línea con los objetivos realistas trazados al inicio de la carrera.
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Movistar encara las últimas jornadas del Giro de Italia 2025 con una estrategia clara y bien definida: exprimir el talento de Nairo Quintana para buscar un triunfo de etapa que selle su legado, y al mismo tiempo, apoyar a Einer Rubio en su intento por consolidarse entre los diez mejores de la competencia. Todo apunta a que los próximos días serán determinantes para cumplir esa doble misión.