La edición número 112 del Tour de Francia está a punto de comenzar y, como cada año, la atención del mundo del ciclismo se concentra en la que es, sin lugar a dudas, la carrera más importante del calendario.
En este 2025, todos los focos están puestos sobre dos nombres que han marcado la historia reciente de la “Grande Boucle”: Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard. El duelo entre el esloveno y el danés promete escribir un nuevo capítulo en una rivalidad que ha elevado el nivel del ciclismo de grandes vueltas a una categoría de élite.
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Pogacar, líder del UAE Team Emirates, aterriza en suelo francés con el objetivo claro de revalidar el título que conquistó en 2024. Su preparación ha sido meticulosa y su ambición no ha disminuido.
El doble campeón del Tour (2020 y 2021) sabe lo que implica vestir de amarillo en París, y llega con una escuadra sólida que incluye a corredores como Adam Yates y João Almeida para apoyarlo en la montaña y controlar en las etapas clave. Pogacar ha demostrado madurez, potencia y versatilidad, y su rendimiento en la temporada previa reafirma su condición de favorito.
Jonas Vingegaard, bicampeón en 2022 y 2023, regresa con la clara intención de reconquistar el trono. El danés del Visma | Lease a Bike cuenta con una de las nóminas más completas de todo el pelotón. Wout Van Aert, pieza clave en etapas de media montaña y contrarreloj; Simon Yates, con experiencia y piernas fuertes para la alta montaña; y Matteo Jorgenson, revelación estadounidense que aporta solidez, conforman un bloque de lujo. Vingegaard ha superado algunas lesiones del inicio de temporada y llega en forma para dar pelea desde la primera etapa.
Aunque el duelo entre Pogacar y Vingegaard domina las expectativas, el nombre de Remco Evenepoel empieza a tomar fuerza como una posible sorpresa en la lucha por el título. El belga del Soudal Quick-Step, conocido por su explosividad y capacidad de sufrimiento, ha tenido una temporada destacada y demostró en los Juegos Olímpicos y otras pruebas de alto nivel que tiene la madurez y el físico para afrontar una carrera de tres semanas. Su equipo ha trabajado a su alrededor y todo indica que llega con libertad total para luchar por la general.
La lista de contendientes no se agota ahí. Primož Roglič, ahora con el Red Bull BORA-hansgrohe, también figura entre los aspirantes. El experimentado corredor esloveno sigue siendo una amenaza en cualquier tipo de terreno y cuenta con el respaldo de una estructura consolidada que lo ha llevado a ser competitivo en todas las carreras que disputa. Roglič llega motivado y con sed de revancha tras lo ocurrido en ediciones anteriores del Tour.
En esa misma línea, Enric Mas no debe pasar desapercibido. El balear del Movistar Team ha logrado consolidarse como un ciclista regular y competitivo en las grandes vueltas. Su equipo, con una plantilla renovada y ambiciosa, le ha brindado todo el respaldo necesario para buscar, al menos, un podio. Mas ha demostrado en años anteriores que puede resistir el ritmo de los grandes y su preparación específica para esta edición lo convierte en una carta fuerte para España.
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El Tour de Francia 2025 arranca con todos los ingredientes para ser memorable: un recorrido exigente, una nómina estelar y una narrativa que mezcla consagrados campeones con jóvenes promesas que quieren hacer historia. París aguarda al nuevo rey del ciclismo.