El Tour de Francia 2025, en su edición número 112, promete emociones al límite con un recorrido que mezcla contrarreloj, puertos míticos y finales en alto diseñados para desgastar física y mentalmente a los aspirantes al maillot amarillo.
Entre todas las jornadas que conforman la Grande Boucle, hay cinco etapas que, sin duda, marcarán el rumbo definitivo de la carrera y definirán al nuevo campeón en los Campos Elíseos. A continuación, un repaso detallado de los cinco días más determinantes del Tour.
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Las Cinco etapas claves que definirán el Tour de Francia 2025
Etapa 5 (miércoles 9 de julio): Caen - Caen (33 km, CRI)
La primera gran prueba para los favoritos llegará en forma de contrarreloj individual en la ciudad de Caen, que celebra su milenio durante el 2025. Este recorrido de 33 kilómetros será clave para establecer las primeras diferencias reales en la clasificación general. La contrarreloj es larga, técnica y con posibles condiciones de viento que pueden alterar el rendimiento de los corredores. Será una jornada crucial para especialistas como Tadej Pogačar o Remco Evenepoel, quienes deberán maximizar sus fortalezas y buscar una ventaja sólida antes de entrar en terreno montañoso. En un Tour que se prevé muy apretado, cada segundo ganado o perdido en Caen tendrá un peso determinante.
Etapa 10 (lunes 14 de julio): Ennezat – Mont-Dore / Puy Sancy (163 km)
El Día de la Bastilla en Francia coincide con una jornada explosiva en el Macizo Central. Siete puertos de segunda categoría se intercalan en un trazado de 163 kilómetros que culmina en la exigente subida a Mont-Dore. Con un ascenso final de 3,5 km al 8% de inclinación media y un desnivel acumulado de 4.400 metros, se espera una batalla intensa entre los jefes de filas. Quienes busquen recuperar tiempo o lanzar un ataque sorpresivo encontrarán aquí terreno propicio para probar a sus rivales. Es una jornada que puede quebrar piernas e ilusiones, y donde una mala lectura táctica podría costar el Tour.
Etapa 13 (viernes 18 de julio): Loudenvielle – Peyragudes (11 km, CRI)
La segunda contrarreloj individual del Tour será corta, pero brutal. En apenas 11 kilómetros, los corredores deberán afrontar la subida a Peyragudes, famosa por su dureza y su desenlace en altitud. Esta etapa no permitirá descansos ni errores. Los últimos metros son especialmente duros y ya han sido escenario de grandes diferencias en ediciones anteriores. En formato cronoescalada, la subida se convierte en un test puro de potencia, gestión del esfuerzo y estrategia. Será una jornada en la que incluso los mejores escaladores podrían ceder terreno si no administran bien sus energías.
Etapa 18 (jueves 24 de julio): Vif – Col de la Loze (171 km)
Considerada la etapa reina del Tour 2025, esta jornada de alta montaña es sencillamente colosal. Con 5.500 metros de desnivel positivo, los corredores escalarán el Col du Glandon y la Madeleine antes de enfrentarse a la mítica subida al Col de la Loze, en Courchevel. Este último tramo incluye secciones estrechas, carril bici y pendientes desiguales que podrían destruir cualquier tren de equipo. La fatiga acumulada y la altitud jugarán un papel fundamental. Para muchos, esta etapa será el verdadero campo de batalla en el que se decidirá gran parte del destino del Tour.
Etapa 19 (viernes 25 de julio): Albertville – La Plagne (130 km)
Sin respiro, el pelotón afrontará al día siguiente otra etapa de altísima montaña. Con apenas 130 kilómetros, el recorrido está repleto de cinco ascensiones, lo que garantiza ataques desde lejos. La Plagne, con sus 19,1 kilómetros de ascenso, será el cierre demoledor. En una etapa corta, pero intensa, los favoritos deberán mostrar fondo, valentía y capacidad de recuperación. Un mal día aquí, tras el desgaste del Col de la Loze, puede significar la pérdida definitiva del Tour.