Uno de los favoritos en la previa del Tour de Francia, sufrió una fuerte caída en la primera etapa de la carrera. Jakob Fuglsang, líder del Astana, tocó el pavimento a falta de 20 kilómetros para el final y perdió tiempo parcialmente con el lote principal de la jornada.
Si bien terminó recuperando terreno (quedó a 47 segundos) con el grupo de principales candidatos al título, el ciclista danés se llevó un susto cuando nada hacía prever alguno sobresalto. Terminó sangrando y arropado por su equipo en el tramo definitivo de la jornada.
Jakob Fuglsang había sido mencionado por el propio Nairo Quintana como uno de los corredores a tener en cuentapara llevarse la camiseta amarilla en París el 28 de julio.
El nórdico venía de ganar el Criterium Dauphiné, competencia previa a la ronda gala. Allí superó a nombres ilustres como el propio Quintana. De esa forma dio un toque de alerta a sus rivales para la principal carrera ciclística del calendario internacional.
Ahora, Fuglsang tendrá que encarar una jornada decisiva para la mayoría del pelotón cuando este domingo se lleve a cabo la segunda etapacon una contrarreloj de 27 kilómetros.