Carlo Ancelotti ha aterrizado en Brasil y con su llegada se enciende una nueva ilusión para la Canarinha. El estratega italiano, reconocido por su amplio palmarés en Europa, asumirá el mando de la selección brasileña con un objetivo claro: conquistar el Mundial de 2026.
Su vínculo contractual con la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) ya está sellado y abarca hasta el final del próximo ciclo mundialista. Aunque su arribo al aeropuerto de Río de Janeiro no fue acompañado por multitudes, la expectación se trasladó al hotel donde se hospeda, en Barra da Tijuca, donde varios aficionados se acercaron para recibirlo entre aplausos y cánticos.
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Ancelotti: un revolcón de pies a cabeza en el proyecto de Brasil
La elección de Ancelotti por parte de la CBF no es un movimiento menor. Representa una apuesta ambiciosa por el prestigio y la experiencia internacional, en un momento en que el fútbol brasileño atraviesa un periodo de dudas. La última vez que Brasil se coronó campeón del mundo fue en 2002, y desde entonces, el camino ha estado marcado por decepciones en instancias decisivas. En ese contexto, el técnico italiano llega con la misión de devolverle la competitividad global a un equipo que cuenta con talento de sobra, pero necesita dirección firme.
Ancelotti debutará en el banquillo de la Selección en los próximos encuentros de las Eliminatorias rumbo al Mundial, frente a Ecuador y Paraguay en junio. Brasil marcha actualmente en la cuarta posición de la tabla con 21 puntos, pero sus últimos resultados han sido irregulares, lo que ha generado inquietud en torno al rendimiento del equipo. Con la clasificación aún en juego, estos compromisos serán claves para iniciar su proyecto con el pie derecho.
Dentro de la convocatoria preliminar que se ha filtrado, destacan dos nombres que han sido habituales en las últimas décadas: Neymar y Casemiro. Ambos jugadores, pilares de la ‘verdeamarela’, podrían retornar tras un periodo de ausencia. Neymar está en fase final de recuperación luego de una prolongada lesión, mientras que Casemiro, en buena forma con el Manchester United, contaría con la confianza plena de Ancelotti, con quien compartió vestuario en el Real Madrid. La reincorporación de estos veteranos aportaría jerarquía y experiencia a un equipo que también necesita líderes en el campo.
Brasil: Un equipo por mucho que recuperar deportiva y administrativamente
Sin embargo, la llegada del técnico italiano no está exenta de ruido institucional. La destitución reciente del presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, ha generado un ambiente de incertidumbre dentro del organismo rector del fútbol brasileño. Exjugadores históricos han expresado su preocupación, incluso solicitando la intervención de la FIFA para garantizar transparencia y legalidad en la gestión del fútbol nacional. Pese a ello, Ancelotti ha recibido respaldo por parte de la actual dirigencia de la CBF y una buena porción de la afición que ve en él la oportunidad de cambio.
Aunque algunas leyendas del fútbol brasileño como Romario y Cafú han manifestado su escepticismo frente a la elección de un técnico extranjero, la trayectoria de Ancelotti es incuestionable. Campeón de ligas en cinco países diferentes y dueño de múltiples títulos de Champions League, el italiano se presenta como una figura capaz de unir a un grupo talentoso bajo una filosofía clara y ganadora.
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Su presentación oficial será este lunes y marcará el inicio de una etapa que Brasil afronta con altas expectativas. La conformación del cuerpo técnico, el seguimiento de sus jugadores clave y la planificación de la Copa América 2024 serán sus primeros desafíos concretos. Con la mirada del mundo puesta en él, Ancelotti comienza su aventura con Brasil con la promesa de recuperar la gloria perdida y escribir un nuevo capítulo en la historia del pentacampeón del mundo.