La Selección Argentina afronta la recta final de las Eliminatorias Sudamericanas con una lista cargada de novedades y el esperado regreso de su capitán, Lionel Messi. El entrenador Lionel Scaloni presentó la convocatoria para los encuentros frente a Venezuela y Ecuador, que marcarán el cierre de la fase clasificatoria rumbo al Mundial 2026, certamen para el que la Albiceleste ya tiene su cupo asegurado.
El anuncio ha generado gran expectación no solo por la reincorporación de Messi, quien superó una molestia física que lo marginó de la doble jornada anterior, sino también por la presencia de jóvenes talentos que comienzan a ganar espacio en la consideración del cuerpo técnico. Entre ellos sobresale el nombre de Franco Mastantuono, reciente fichaje del Real Madrid, que con apenas 18 años empieza a consolidarse como una de las mayores promesas del fútbol argentino.
A diferencia de otros listados, esta convocatoria combina a los históricos campeones del mundo con un grupo de jugadores emergentes que representan el futuro inmediato de la selección. En total, 18 futbolistas que formaron parte del plantel que levantó la Copa del Mundo en Catar 2022 repiten presencia, mientras que nuevas caras se suman con la intención de aprovechar los últimos ensayos oficiales antes de iniciar la preparación definitiva hacia el torneo que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá.
Dentro de las sorpresas destacan los regresos de Gonzalo Montiel y Marcos Acuña, ambos hoy vinculados a River Plate, además de la irrupción de Julio Soler, lateral izquierdo del Bournemouth inglés. En esa posición, Nicolás Tagliafico se mantiene como la opción de mayor experiencia, aunque la variedad de alternativas confirma que Scaloni busca fortalecer la competencia interna en todos los sectores del campo.
El medio campo, tradicionalmente el motor de este equipo, muestra una interesante renovación. Nombres como Alan Varela (Porto), Nicolás Paz (Como 1907) y Valentín Carboni (Genoa) empiezan a consolidarse en el radar del seleccionador. Todos ellos ofrecen frescura y variantes tácticas que permiten soñar con una transición ordenada de cara a los próximos desafíos. A su lado estarán piezas de peso como RodrigoAlexis Mac y Leandro Pare, referirse
En la delantera, la gran novedad es José Manuel López, ariete de 1,90 metros que milita en el Palmeiras brasileño. Con un pasado en Lanús y en las divisiones de ascenso con Colegiales, su convocatoria refleja el buen momento que atraviesa en el fútbol sudamericano, donde suma más de 150 partidos y una cosecha de 47 goles. López se une a un ataque repleto de figuras consagradas como Lautaro Martínez, Julián Álvarez, Nicolás González y, por supuesto, Lionel Messi.
El regreso del capitán marca un punto de inflexión. Tras ausentarse en los compromisos frente a Chile y Colombia, el crack del Inter Miami vuelve a enfundarse la camiseta albiceleste con la mira puesta en lo que será su sexta. Su presencia no solo fortalece lo futbolístico, sino también lo anímico, en un grupo que continúa manteniendo la unión y la mentalidad que los llevó a lo más alto en 2022.
En paralelo, la lista también incluye a otra joya del recambio: Claudio “Diablito” Echeverri, futbolista del Mánchester C que ya empieza a dar pasos firmes en el fútbol europeo. Su nombre, junto con el de Mastantuono, simboliza el relevo generacional que Scaloni busca consolidar para garantizar la competitividad más allá de los históricos.
Con 35 puntos en la tabla y una ventaja de 10 unidades sobre sus perseguidores más cercanos, Ecuador y Brasil, la selección argentina lidera con autoridad las Eliminatorias. Más allá de que la clasificación ya está sellada, los partidos ante la Vinotinto, el 4 de septiembre en Buenos Aires, y frente a la Tri, el 9 de septiembre en Quito, servirán como laboratorio para afinar piezas, probar variantes y evaluar a los nuevos convocados en situaciones de exigencia real.
El presente de la Albiceleste es sólido, pero el futuro comienza a asomarse con fuerza. La combinación de ídolos vigentes como Messi, pilares consolidados como De Paul y Mac Allister, y promesas en ascenso como Mastantuono, Carboni o Echeverri, ilustra el proyecto de continuidad que dirige Scaloni. Argentina no solo quiere llegar al Mundial de 2026 como candidata, sino también asegurar que su generación dorada tenga un relevo preparado para prolongar la hegemonía en el continente y el mundo.