El 18 de septiembre el Barcelona debuta en esta edición de la Champions visitando al Newcastle, en un duelo marcado por la ausencia de Lamine Yamal, el equipo español llega con la ilusión de conseguir la tan ansiada sexta orejona que le ha sido esquiva por ya 10 años.
El duelo entre españoles e ingleses deja un amor a café en medio, es imposible ver que se va a dar este duelo y no pensar en la gran actuación de un colombiano en lo que fue la primera vez que se enfrentaron los dos equipos.
Un colombiano salió figura
El primer enfrentamiento entre Newcastle y Barcelona fue en la temporada 1997/98, en esta se enfrentaron en fase de grupos, en la jornada uno el equipo inglés se llevó la única victoria que tiene enfrentando a los catalanes y fue ahí donde Faustino Asprilla fue la gran figura del partido.
El encuentro terminó con un ajustado 3-2 a favor del Newcastle, los tres goles del equipo inglés los marcó el "Tino" quien se convirtió en el único futbolista colombiano en marcarle tres goles al Barcelona en toda la historia. Hace ya más de 25 años en un partido en el que jugaban estrellas como Luis Figo, Rivaldo o Luis Enrique, el que se llevó todos los reflectores fue Faustino, el primer gol llegó tras un penalti que él mismo fabricó y el segundo y el tercero fueron goles calcados en los que todo el mundo vio la icónica celebración del colombiano, repiqueteo, persignación y voltereta.
Como está el historial
Más allá de la recordada victoria el historial es muy favorable a los blaugranas, con un contundente 3 victorias sobre 1, dominan los pocos duelos que se han dado entre ambos equipos.
Ahora, 27 años después de aquella noche mágica de Asprilla en St. James' Park, el Barcelona regresa a Newcastle con una nueva generación de talentos y una vieja obsesión: volver a conquistar Europa. Aunque la historia favorece a los culés, el recuerdo del "Tino" sigue vivo como una advertencia: en este tipo de duelos, la gloria puede vestirse de sorpresa. Sin Lamine Yamal y con la presión de una década sin Champions, el Barça se juega más que tres puntos: se juega identidad, memoria y el inicio de un camino que sueñan termine con la sexta orejona en sus vitrinas.