Miguel Ángel Borja no continuará en River Plate para la temporada 2026. La noticia, revelada por medios argentinos, marca el cierre definitivo de un ciclo que combinó goles, momentos decisivos y también una caída en el rendimiento que terminó pesando en la estructura de un plantel que tendrá profundas modificaciones. El atacante cordobés, quien llegó en 2022, dejará la institución tras varios años vistiendo la camiseta “millonaria”.
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De acuerdo con la prensa argentina, la decisión forma parte de una reingeniería deportiva que impulsa el cuerpo técnico en busca de nuevas soluciones ofensivas y una plantilla más fresca. En medio de ese escenario, el delantero colombiano quedó fuera de los planes para el próximo proyecto competitivo.
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América da la sorpresa
Durante su etapa en el club, el atacante superó los 150 partidos oficiales, celebró más de 60 goles y aportó asistencias clave. Aunque su registro general resulta positivo, la temporada 2025 mostró una clara disminución en su producción: apenas unas cuantas anotaciones y un impacto menor al que se esperaba en encuentros determinantes. Esto, sumado a la fuerte competencia interna, terminó relegándolo y pavimentando la ruta de salida para el jugador de 32 años.
Juan Fernando Quintero, amigo cercano del atacante y referente del equipo, compartió una historia en Instagram en la que le dedicaba palabras de despedida. La publicación generó eco inmediato entre los aficionados, pues simboliza el final de una relación futbolística y personal que marcó una etapa en el conjunto argentino. El mensaje del '10' fue "Siempre vamos a ser familia, te quiero mucho y te deseo lo mejor, hermano migueluchi".
Mientras la historia se cierra en territorio argentino, el mercado colombiano se activa con fuerza alrededor del nombre del goleador cordobés. Las primeras especulaciones lo sitúan como posibilidad para reforzar a Atlético Nacional, club en el que vivió una de las páginas más gloriosas de su carrera al coronarse campeón de la Copa Libertadores 2016. En Medellín, la imagen de Borja aún genera un recuerdo imborrable, y su eventual retorno podría convertirse en uno de los movimientos más relevantes del fútbol local para el próximo año.
Otra institución que observa con interés la situación es América de Cali, urgida de encontrar un referente ofensivo tras la delicada situación de Rodrigo Holgado, quien fue sancionado por la FIFA y estará fuera de las canchas durante un periodo prolongado. Ante esta baja sensible, el conjunto escarlata tiene como prioridad la contratación de un atacante con experiencia, liderazgo y capacidad para asumir el rol de goleador inmediato. En ese panorama, la figura de Borja encaja como una alternativa de impacto.
Sin embargo, en Barranquilla también habría mucho interés en lo que puede pasar con el cordobés. El delantero es hincha del Junior y tiene un pasado con la camiseta rojiblanca, hecho por el que puede ser una de las alternativas a mirar para 2026, especialmente si el equipo de la arenosa clasifica a la Copa Libertadores.
Por ahora, el futuro del futbolista se mantiene abierto. Aunque semanas atrás su entorno afirmó que la intención era permanecer en el exterior, la dinámica del mercado, las necesidades de los clubes colombianos y el atractivo de volver a un entorno que conoce muy bien podrían inclinar la balanza hacia su regreso. Tanto Nacional como América cuentan con argumentos deportivos para seducirlo, y la afición, en ambos casos, recibiría de manera masiva a un delantero que ya demostró jerarquía en el país.
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En conclusión, la salida de Borja de River no solo marca el fin de una etapa significativa en Argentina, sino que también abre una ventana cargada de expectativas en Colombia. Su capacidad goleadora, su recorrido internacional y el recuerdo de noches épicas lo convierten en uno de los nombres más codiciados del próximo mercado. La pregunta ahora es sencilla, pero determinante: ¿dónde volverá a volar el “Colibrí”? El libro está abierto y el fútbol colombiano, atento a la próxima página.