La CONMEBOL ha anunciado una reforma sustancial en la manera como se utiliza el VAR en sus competencias. Esta modificación, que ya comenzó a aplicarse en la Copa Sudamericana, consiste en la reubicación estratégica del monitor de revisión, que ahora estará instalado en la tribuna opuesta a los banquillos de los equipos.
Con esta medida, los árbitros contarán con un entorno más neutro al momento de revisar jugadas controvertidas, lo que representa un esfuerzo por reducir las presiones externas provenientes de jugadores, técnicos e incluso aficionados.
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Anteriormente, el monitor estaba ubicado en zonas próximas a las áreas técnicas, lo que generaba momentos de tensión, protestas e incluso amagos de invasión por parte del personal no autorizado. Esta situación, aunque regulada por el reglamento, había sido difícil de controlar de manera efectiva.
Desde la dirección de arbitraje de la Conmebol, encabezada por Enrique Cáceres, se explicó que la decisión obedece a una necesidad de ofrecer a los árbitros “las mejores condiciones posibles para que puedan evaluar las jugadas de manera tranquila y objetiva”.
La nueva ubicación del Área de Revisión Arbitral (RAA) responde a un análisis exhaustivo que identificó cómo la cercanía de los bancos afectaba negativamente la concentración del juez central en momentos críticos.
El cambio, si bien puede parecer menor desde una perspectiva logística, representa una transformación profunda en la manera como se ejecuta el protocolo VAR. No se trata solamente de mover el monitor, sino de redefinir el entorno en el que se toman decisiones que pueden cambiar el rumbo de un partido o una competición. Además, esta reubicación requiere una adecuación técnica por parte de los estadios, que deberán garantizar acceso rápido, seguro y aislado a las nuevas zonas designadas.
Cabe señalar que esta implementación ya se ha probado con éxito durante los playoffs de la Copa Sudamericana. De acuerdo con los informes de los partidos recientes, la medida permitió que los árbitros operaran con mayor libertad, sin distracciones externas. Por esta razón, la CONMEBOL ha decidido extender la práctica a los partidos de octavos de final de la Copa Libertadores, siempre y cuando las condiciones del estadio lo permitan.
Aunque en principio esta reforma está dirigida exclusivamente a las competiciones organizadas por la CONMEBOL Libertadores, Sudamericana y Recopa, no se descarta que su influencia se extienda a otras instancias del fútbol continental. Las Eliminatorias mundialistas, por ejemplo, aunque están bajo la supervisión de la FIFA, podrían adoptar este modelo en colaboración con las autoridades sudamericanas. Del mismo modo, las federaciones locales tendrán la posibilidad de adaptar esta propuesta si cuentan con la infraestructura adecuada.
Más allá de la logística, esta decisión se inscribe en un proceso de modernización integral del arbitraje sudamericano. Desde hace varios años, la CONMEBOL ha impulsado reformas orientadas a mejorar el uso de la tecnología, profesionalizar a los jueces y brindar mayor claridad en la comunicación de las decisiones. Con este nuevo paso, la Confederación busca cerrar el cerco a los errores humanos y fortalecer la confianza del público en el sistema de video asistencia.
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Esta estrategia también responde a la presión creciente de clubes, entrenadores y fanáticos, que han criticado la falta de coherencia en la aplicación del VAR. La transparencia y la neutralidad se han convertido en valores esenciales dentro del ecosistema futbolístico actual, y cualquier medida que los promueva es recibida con expectativa, aunque también con escepticismo en algunos sectores.