Juan Carlos Osorio vuelve a estar en el ojo del huracán en el fútbol mexicano, y esta vez no es únicamente por su desempeño desde el banquillo. Más allá de sus propuestas tácticas y su historial en selecciones y clubes, el exentrenador del Tri ha sido blanco de señalamientos por asuntos extradeportivos que hoy le cierran las puertas en el fútbol mexicano.
Recientemente, Osorio fue vinculado como una de las opciones para tomar las riendas de las Chivas de Guadalajara, uno de los equipos más emblemáticos del país azteca. Sin embargo, el periodista Rubén Rodríguez, de Fox Sports, aseguró que esta posibilidad fue descartada por "temas delicados" que no tienen relación directa con el fútbol.
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Osorio y sus polémicas actitudes como entrenador
Aunque los detalles no fueron revelados, estas afirmaciones encendieron nuevamente el debate sobre la figura del colombiano en el medio mexicano. La falta de claridad ha dejado espacio para la especulación, pero lo cierto es que el nombre de Osorio ya no genera el mismo consenso ni siquiera entre los directivos.
El paso reciente de Osorio por la Liga MX tampoco ha contribuido a mejorar su imagen. En marzo de 2025 fue despedido de su cargo como director técnico de los Xolos de Tijuana, luego de una campaña discreta en el torneo Clausura. El equipo fronterizo ocupaba el último lugar en la tabla con apenas siete puntos y el entrenador fue expulsado varias veces en incidentes repetidos con los árbitros y otros colegas
Más allá de los resultados negativos, su actitud fue objeto de críticas: vio la roja por una pelea con el cuerpo técnico rival en un partido ante el América, en un acto que fue duramente cuestionado por la prensa local. Un hecho que ha venido marcando los últimos años del entrenador en México.
Osorio ha tenido un claro declive en su propuesta como DT
Osorio ha mostrado autocrítica respecto a uno de los momentos más importantes de su carrera: su salida de la Selección Mexicana después del Mundial de Rusia 2018. En entrevistas recientes ha confesado que considera su renuncia como el mayor error que ha cometido como entrenador.
Para el colombiano, dejar al combinado nacional fue abandonar un proyecto con gran proyección, justo cuando comenzaban a consolidarse figuras clave como Hirving Lozano y Edson Álvarez. Todo esto motivado por mejores ofertas económicas, pero poco estables.
Su paso por el fútbol mexicano, que inicialmente estuvo marcado por una propuesta innovadora, ha terminado por dividir las opiniones. Mientras algunos destacan su preparación académica y su enfoque estratégico, otros lo ven como un técnico inestable, incluso en varios momentos ha sido acusado de padecer problemas con el alcohol.
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La figura de Osorio ha perdido credibilidad en México y Colombia. Aunque el entrenador risaraldense sigue siendo un hombre con bastante mercado, no logra encontrar una estabilidad como la de tiempo atrás en su paso por Atlético Nacional.