Desde Conmebol nació la idea de jugar el mundial 2030 con más equipos, si bien sería únicamente para celebrar el centenario de las copas del mundo es una idea que revoluciona y causa mucha polémica, sobre todo teniendo en cuenta que para el mundial de 2026 ya se ampliaron los cupos.
Básicamente entraría todo el mundo, eliminatorias sin presión, ninguna sorpresa y una infinidad de partidos es lo que buscan con esta decisión.
En la previa de una cumbre en Estados Unidos que reúne a grandes figuras del fútbol y la política mundial, Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol, adelantó lo que podría ser un cambio histórico en la Copa del Mundo: la ampliación del Mundial 2030 a 64 equipos. El dirigente calificó la medida como una noticia que “va a impactar al mundo” y dejó ver que el anuncio oficial podría darse la próxima semana en el FIFA Council, sin esperar al Congreso FIFA en Vancouver de 2026.
La idea de sumar más selecciones al Mundial 2030 parece una completa locura, pero las negociaciones avanzaron con fuerza. El nuevo formato contaría con 16 grupos de cuatro equipos, en lugar de los 12 que habrá en 2026. De esta manera, los dos mejores de cada zona avanzarían, lo que mantendría la cifra de 32 selecciones en fase de eliminación directa.
Conmebol busca más protagonismo
La Conmebol ya había asegurado el partido inaugural en Montevideo y otros encuentros en Argentina y Paraguay. Sin embargo, Domínguez fue por más e hizo un pedido oficial respaldado por el Comité Ejecutivo Conmebol. En caso de darse la ampliación a 64 selecciones, cada uno de estos tres países sudamericanos recibiría un grupo completo: Argentina tendría como sede al estadio Monumental, Uruguay recibiría otra zona y Paraguay, que está construyendo un nuevo estadio, también recibiría su propio grupo.
El resto de los grupos se disputaría en España, Portugal y Marruecos, las sedes principales del Mundial 2030. Con esta estructura, la Copa del Mundo se transformaría en la más grande de la historia, no solo por el número de equipos, sino también por la cantidad de países anfitriones.
¿Mundial soñado o exceso de ambición?
La posibilidad de un Mundial con 64 equipos emociona a muchos, pero también genera dudas. Para varios, esta expansión parece más pensada en el negocio que en el fútbol, con el riesgo de perder nivel competitivo y hacer más pesado el calendario. En Sudamérica, la idea de que Argentina, Uruguay y Paraguay reciban partidos ilusiona, pero también deja la sensación de que el torneo puede terminar siendo demasiado largo, complicado de organizar y con menos brillo en lo deportivo.