James Rodríguez aún guarda esperanza de jugar el Mundial de Clubes 2025. El volante colombiano, quien se integró recientemente al Club León con la ilusión de protagonizar un torneo de talla internacional, tiene en duda ese objetivo debido al conflicto administrativo que ha puesto en jaque la participación del equipo mexicano.
La FIFA tomó la determinación de excluir a León de la edición 2025 del Mundial de Clubes tras detectar una infracción relacionada con la propiedad de la institución. Tanto León como Pachuca son parte del Grupo Pachuca, situación que contraviene el artículo 10 del reglamento del torneo, el cual prohíbe que dos clubes con el mismo dueño compitan simultáneamente. Aunque León se ganó su lugar en la cancha, la normativa apunta directamente a la estructura de su gestión empresarial.
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Ante esta resolución, el conjunto esmeralda acudió al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para revertir la sanción. La audiencia legal se prolongó por más de seis horas, y se espera que el veredicto definitivo se conozca durante la madrugada del martes. En su defensa, el club mexicano sostiene que la sanción es injusta y que su clasificación deportiva debe prevalecer sobre cualquier tecnicismo administrativo.
La posible exclusión de León ha generado un efecto dominó que impacta no solo al club y sus jugadores, sino también a otras instituciones con aspiraciones mundialistas. Alajuelense de Costa Rica, que denunció la irregularidad de la multipropiedad, surge como un firme candidato para ocupar el lugar que dejaría vacante León. Asimismo, se ha planteado la posibilidad de un repechaje entre América de México y Los Angeles FC, en caso de que la apelación no prospere.
Para James Rodríguez, esta situación representa un golpe inesperado. Luego de haber sido reconocido como el mejor jugador de la Copa América 2024 y con la ambición de retomar protagonismo a nivel de clubes, su llegada a León significaba una nueva etapa en su carrera.
Su intención era utilizar este escenario para mantener ritmo competitivo de cara a las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026 con la Selección Colombia. Sin embargo, la incertidumbre sobre el futuro inmediato del club amenaza con opacar esa ilusión.
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En definitiva, la decisión que tome el TAS marcará un antes y un después. No solo definirá si León participa o no en el Mundial de Clubes, sino que también influirá en el desarrollo del proyecto deportivo que James Rodríguez pretendía consolidar en México. El fallo tendrá repercusiones tanto en el panorama del fútbol mexicano como en el trayecto final de una de las carreras más destacadas del fútbol sudamericano en la última década.