La situación en Deportivo Cali ha alcanzado niveles críticos. A las dificultades deportivas se suman graves problemas administrativos y financieros que ponen en riesgo el futuro inmediato del club.
Aunque recientemente se anunció un precontrato con Alberto Gamero como nuevo entrenador, el vínculo no es definitivo y le permite abandonar el cargo en cualquier momento antes de firmar el contrato oficial. Todo indica que esa posibilidad podría concretarse en los próximos días.
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Cali podría perder el reconocimiento deportivo
Ahora, hay una realidad que aqueja a todo el entorno del club, pues se habla de que el Cali perdería el reconocimiento deportivo en caso de que no se ponga al día con los salarios de los futbolistas y todas las deudas que tiene.
Esta posibilidad se ha venido tocando desde hace varias semanas, y apaciguó un poco recientemente cuando se habló sobre la posibilidad de que llegara un grupo inversor guatemalteco, el cual por ahora no ha asomado en las oficinas del Cali.
La situación se mostró bastante tensa desde el pasado viernes 27 de junio, cuando -según informó el periodista Felipe Sierra-, los jugadores del plantel profesional se presentaron en la sede del club pero se negaron a entrenar, protestando por los impagos de varias quincenas.
Esta falta de garantías ha generado un profundo malestar en Gamero, quien considera que no existen las condiciones mínimas para trabajar. La falta de recursos también impediría la llegada de refuerzos, lo que complica aún más el panorama deportivo.
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La junta directiva del club tiene previsto reunirse para buscar soluciones urgentes y esclarecer la situación del cuerpo técnico y la plantilla. Se mantiene la esperanza de que un fondo de inversión guatemalteco llegue con recursos que permitan saldar las deudas y activar el mercado de fichajes.
Claro que resulta difícil creer que uno de los equipos más grandes del fútbol colombiano se quedaría sin reconocimiento deportivo, pero dadas las condiciones actuales que vive el Cali, no es descabellada esta posibilidad.