El juego fuerte y las decisiones arbitrales están marcando la pauta en la Liga BetPlay. Por primera vez desde 2011, el campeonato colombiano superó las 100 tarjetas rojas en una misma fase regular. A falta de tres fechas para el cierre del ‘todos contra todos’, los árbitros ya han mostrado 102 expulsiones, lo que deja un promedio de 0,60 por partido, el más alto en casi década y media.
La última tarjeta roja fue para Carlos Vega, juvenil del Deportivo Pereira Sub-20, quien fue expulsado en la derrota 4-0 ante Deportivo Pasto. Desde el torneo 2011-I, el fútbol colombiano no registraba una cifra tan alta, y el promedio actual se acerca al récord histórico del Apertura 2010, donde se alcanzaron 114 rojas en 168 partidos (0,68 por encuentro).
Roldán y Ortiz, los árbitros con más expulsiones del semestre
Los encargados de impartir justicia también han sido protagonistas. Los internacionales Wílmar Roldán y José Alexander Ortiz encabezan la lista de árbitros con más expulsiones, con 14 tarjetas rojas cada uno. Roldán, quien dirigió recientemente el clásico paisa entre Atlético Nacional y Medellín, curiosamente no mostró ni una amarilla en ese partido, pese al ambiente tenso en las tribunas.
En el tercer lugar aparece Carlos Ortega, con 12 expulsiones. En cuanto a los equipos, La Equidad es el más afectado, con 12 jugadores expulsados en 17 fechas, una cifra que refleja su difícil presente deportivo. Le siguen Deportivo Pereira con 8, Atlético Bucaramanga con 7, igual que Envigado y Unión Magdalena, estos dos últimos ya descendidos a la B.
Las principales causas de expulsión han sido el juego brusco grave (42 casos), seguido por la conducta violenta (28) y las dobles amonestaciones (17).
Expertos explican las razones del aumento de rojas
De acuerdo con el analista y exárbitro José Borda, el incremento de expulsiones responde a un juego más físico y emocional:
“La Liga se está volviendo más competitiva y los jugadores usan exceso de fuerza al disputar los balones. A eso se suma la frustración de no obtener resultados rápidos, lo que lleva a medir mal y cometer infracciones graves”.
Por su parte, el exárbitro internacional Wílmer Barahona atribuye parte a los cambios en el reglamento y al uso del VAR:
“Antes se juzgaba la intencionalidad, si no había intención, no era roja. Ahora, con el VAR, se analiza el punto de contacto y el impacto real de cada acción, lo que lleva a más sanciones”.
Un estudio reciente del Observatorio de Fútbol CIES reveló que la Liga colombiana es la más expulsiva del mundo, con un promedio de 0,40 rojas por partido durante el primer semestre de 2025. Esa cifra ya fue ampliamente superada, confirmando que el fútbol nacional atraviesa un momento de máxima tensión dentro del campo.