Liverpool ha dejado claro que está decidido a reestructurar su proyecto deportivo y empresarial con una de las ventanas de transferencias más agitadas de los últimos años. Tras una temporada 2024-2025 marcada por la transición tras la salida de Jürgen Klopp, los “reds” han respondido con una agresiva política de fichajes y movimientos estratégicos en el mercado europeo, generando una verdadera revolución en el fútbol internacional.
Hasta ahora, el conjunto inglés ha movilizado cerca de 300 millones de euros entre compras y ventas, siendo una de las instituciones más activas en el mercado veraniego.
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La directiva, ahora bajo la tutela de Arne Slot en lo deportivo y con el Fenway Sports Group (FSG) manejando los destinos financieros del club, ha apostado por rejuvenecer la plantilla, fortalecer las líneas debilitadas y maximizar los ingresos con traspasos clave. Entre ellos, el más significativo ha sido el de Luis Díaz, quien tras una destacada campaña fue transferido al Bayern Múnich por 75 millones de euros.
En paralelo, el club ha incorporado a jóvenes promesas y jugadores consolidados en ligas top, invirtiendo cifras importantes por futbolistas como Florian Wirtz (Leverkusen) y Hugo Ekitiké (Frankfurt), en los que ha desembolsado cerca de 220 millones en conjunto. Esta renovación no solo apunta al éxito inmediato, sino a garantizar una base sólida para el futuro competitivo del equipo en la Premier League y las competiciones europeas.
Pero la gran sorpresa no solo ha sido la actividad de Liverpool en el ámbito deportivo, sino también las ambiciones empresariales del Fenway Sports Group, que ha puesto su mirada en el fútbol español como nuevo escenario de expansión.
Según fuentes cercanas al entorno de la entidad, FSG está en negociaciones para adquirir el Getafe CF, uno de los clubes con más trayectoria reciente en LaLiga y con una base sólida en la comunidad madrileña.
La oferta propuesta por el grupo estadounidense rondaría los 100 millones de euros, una cifra histórica para un club de medio perfil en España, pero que podría representar una oportunidad de crecimiento y diversificación de negocios para FSG, replicando modelos de multiclub que ya aplican otros conglomerados como el City Football Group.
Parte de los ingresos generados por la salida de Luis Díaz podrían ser destinados a esta compra, consolidando una operación estratégica tanto en lo financiero como en lo futbolístico.
Con este movimiento, el Liverpool no solo estaría asegurando una mayor presencia internacional, sino que también podría usar al Getafe como una plataforma de desarrollo de talento, cesión de jugadores y expansión de su marca global. De concretarse el traspaso accionario, sería la primera incursión de FSG en el fútbol español, una liga con enorme proyección comercial y técnica.
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El verano del 2025 está dejando huella en Anfield. Las decisiones tomadas por el club reflejan un giro ambicioso, con inversiones que marcan un antes y un después. Y si las negociaciones con Getafe prosperan, Liverpool no solo estaría reforzando su plantilla, sino expandiendo su imperio futbolístico a nivel continental.