Luis Díaz con el Bayern Múnich dejó una mezcla de elogios y observaciones críticas en la prensa alemana. En el partido amistoso disputado ante el Tottenham, los bávaros firmaron una contundente victoria por 4-0, pero el extremo colombiano se fue del campo sin marcar, un detalle que no pasó desapercibido para los medios deportivos más influyentes del país.
El diario Bild, reconocido por su mirada aguda hacia las figuras de alto costo, resaltó que el guajiro “mostró chispa, desborde y deseos de integrarse al plan ofensivo de Vicent Kompany”, pero recordó que “para un fichaje de 75 millones de euros, la expectativa es mucho mayor”. El rotativo señaló que el atacante fue participativo y se ofreció constantemente como opción de pase, pero que todavía no logra encajar del todo en el sistema dinámico y exigente del nuevo entrenador.
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Durante el encuentro, Luis Díaz se movió con soltura por la banda izquierda, aprovechando su velocidad para encarar rivales y generar espacios. En varias jugadas logró superar a su marcador y enviar centros peligrosos, aunque ninguno terminó en gol propio. También se le vio asociándose con los volantes ofensivos y apoyando en la presión alta, un aspecto clave en la propuesta táctica de Kompany. Sin embargo, la prensa alemana insiste en que a un jugador de su nivel se le pedirá más que simples destellos: se le exigirá cifras, goles y asistencias que marquen la diferencia.
Bild fue claro en su balance: “Díaz deja ver talento, pero en Múnich los aplausos no se sostienen con intentos; se sostienen con goles. La afición espera que en las próximas semanas empiece a demostrar por qué el club invirtió una cifra récord en su fichaje”. Otros medios alemanes compartieron una postura similar, reconociendo que el colombiano todavía está en proceso de adaptación a la intensidad, la precisión táctica y la velocidad de ejecución que exige el Bayern Múnich.
El contexto del debut también es relevante: Luis Díaz apenas lleva unos entrenamientos con el equipo y se encuentra aprendiendo los automatismos ofensivos del plantel. La exigencia de Vicent Kompany no es menor, ya que su estilo se basa en una presión asfixiante y una circulación rápida del balón, lo que obliga a los extremos a tomar decisiones en fracciones de segundo. En ese terreno, el colombiano tendrá que ajustar su juego para optimizar cada intervención y transformarla en acciones determinantes.
Más allá de la falta de gol, la valoración general del amistoso contra el Tottenham es positiva. El marcador de 4-0 refleja el dominio absoluto del equipo, y aunque Díaz no anotó, su capacidad para arrastrar marcas y abrir espacios resultó beneficiosa para que otros compañeros encontraran oportunidades claras. Los hinchas presentes en el Allianz Arena lo despidieron con aplausos, conscientes de que su adaptación es apenas un trabajo en progreso.
Las miradas ahora se enfocan en lo que viene. El colombiano tendrá un último ensayo antes del inicio oficial de la temporada: el martes 12 de agosto, el Bayern Múnich se medirá ante el Grasshopper de Zúrich en otro amistoso internacional. Será una ocasión idónea para que Díaz busque su primer gol con la camiseta bávara y llegue con confianza a su gran cita inicial: la Supercopa de Alemania.
Ese compromiso, programado para el 16 de agosto en la ciudad de Sttutgart, será el primer reto oficial de la era Vicent Kompany y una prueba inmediata para Luis Díaz. El rival, el VfB Stuttgart, llega motivado tras una buena pretemporada y con el objetivo de dar el golpe ante un Bayern que, como cada año, arranca con la obligación de ganar todos los títulos posibles.
En ese escenario, el margen de error para el colombiano será mínimo. Los 75 millones que pagó el club no solo compran talento, sino resultados inmediatos, y la Supercopa de Alemania será una vitrina perfecta para empezar a justificar esa inversión. Como recordó Bild en su editorial: “El Bayern no espera, y la Bundesliga menos. Díaz tiene el potencial, pero ahora debe demostrar que está listo para brillar en los momentos que definen temporadas”.
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Con la expectativa a tope y la presión natural que implica vestir la camiseta del Bayern Múnich, Luis Díaz sabe que sus próximos 180 minutos de juego, el amistoso en Zurich y la final en Sttutgart pueden marcar el tono de su primera campaña en Alemania. Y en Múnich, las segundas oportunidades no suelen llegar con frecuencia.