Neymar Jr. desató un fuerte debate luego del empate 1-1 entre Santos y Atlético Mineiro por la Serie A de Brasil. El astro de 33 años no solo fue protagonista dentro del terreno de juego, sino también fuera de él, cuando expresó su malestar por las condiciones del césped sintético del Arena MRV, afirmando sin rodeos: “El césped sintético es una mierda”.
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Las palabras de Ney no cayeron nada bien en el escenario y en la prensa local. Para muchos, las expresiones del crack brasileño no pasaron de ser otro reflejo de su frustración por la mala temporada que ha hecho.
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Desde el inicio del encuentro, el atacante vivió momentos complicados. Apenas transcurría el primer minuto cuando sufrió una torcedura en su tobillo derecho, lo que condicionó su desempeño en gran parte del compromiso. A pesar de la molestia, decidió continuar en cancha, aunque se le vio visiblemente incómodo y frustrado. Este incidente reforzó su discurso previo contra los terrenos artificiales.
El delantero no tuvo su noche más inspirada. Falló dos oportunidades claras: una mano a mano frente al arquero Everson y otra tras una precisa asistencia de Lautaro Díaz. Estas acciones acrecentaron la tensión y terminaron reflejándose en su explosión mediática posterior. Santos, con este resultado, se mantiene en una zona poco cómoda de la clasificación con 23 puntos en 22 fechas, situación que empieza a preocupar a la afición.
Tras el silbato final, Neymar no se guardó su malestar y acudió a sus plataformas digitales. En su cuenta de Instagram compartió una historia que decía: “Comprobado. El césped sintético es una mierda”, acompañada de emoticonos que reforzaban su enfado. Este comentario generó miles de reacciones y dividió opiniones entre los seguidores, algunos apoyando su postura y otros criticando su tono.
La controversia sobre las superficies artificiales no es nueva para el astro brasileño. Días atrás ya había manifestado su rechazo a disputar encuentros en este tipo de canchas. Según él, estas condiciones incrementan el riesgo de lesiones y afectan la calidad técnica del espectáculo. Con su más reciente declaración, el debate vuelve a tomar fuerza en los medios y entre directivos del balompié sudamericano.
El club paulista enfrenta un momento delicado, pues necesita sumar victorias para escapar de la zona media de la tabla. Neymar, que regresó al equipo en 2025, acumula hasta ahora 21 encuentros con 6 goles y 3 asistencias, cifras modestas para un jugador de su talla. Sin embargo, su influencia mediática sigue intacta y ahora podría acelerar una discusión nacional sobre la idoneidad del césped sintético en estadios de primera división.
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Con este episodio, Neymar vuelve a estar en el centro de la conversación. Más allá de las críticas o apoyos, su voz ha colocado nuevamente sobre la mesa un tema de seguridad y calidad deportiva que podría traer cambios significativos en el campeonato brasileño.