Real Madrid rescató un empate en el 'Derbi capitalino' ante el Atlético de Madrid. A la caza del Barcelona, que jugará este domingo visitando al Almería, los blancos igualaron a uno gracias a un gol de Álvaro Rodríguez a cinco minutos del final.
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El partido arrancó de manera muy pareja para el equipo blanco, los dirigidos por Carlo Ancelotti y el conjunto de Diego Simeone buscaban opciones en un compromiso bastante cerrado que terminó a cero en la primera parte.
Los blancos no supieron darle trámite al partido en la primera parte. La acción que le devolvió las chances a los merengues fue la expulsión de Ángel Correa. Todo ocurrió cuando el argentino golpeó a Antonio Rudiger.
La decisión llegó al minuto 64 y el albiceleste le recriminó la decisión a Jesús Gil Manzano, árbitro central del compromiso. El colegiado no se puso con rodeos y tomó la decisión de expulsar al jugador por considerar que el golpe tuvo mucha intensidad-
Sin embargo, tras la repetición de la trasmisión de televisión, se pudo ver que la jugada no tuvo intensidad para ser marcada como tarjeta roja. Una acción que pudo haber terminado condicionando el resultado del partido.
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Con esta jugada, se abre una nueva polémica sobre lo que generan los árbitros a favor del conjunto blanco. Situación que ha tomado vuelo en los últimos días por el escándalo arbitral del Barcelona.