Hace una semana, Ronaldinho fue detenido en Paraguay por porte de documentos falsos y, lejos de poder zafar por ser una celebridad, fue enviado a una prisión en Asunción a la espera de resolver su increíble caso que obedece a la vida desordenada que ha llevado desde su retiro del fútbol profesional.
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En la cárcel donde está Ronaldinho, no la ha pasado mal y se ha divertido con los presos. Incluso fue “fichado” por un exdirigente de Sportivo Luqueño que se encuentra retenido de su libertad y el brasileño competía en el torneo carcelario con jugadores aficionados de fútbol sala.
El precario torneo tenía como premio un pequeño trofeo y un lechón de 16 kilógramos para el equipo campeón. Pues bien, no podía ser de otra manera y los de Ronaldinho ganaron el título; incluso con un anecdótico gol del brasileño y con una anécdota de por vida para los presos paraguayos que están en una cárcel privilegiada de la ciudad.
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A través de las redes sociales circularon videos y fotografías de Ronaldinho jugando en la cárcel, mientras espera por resolver su polémico caso que lo tendría otros meses en Asunción mientras hacen movidas políticas y legales para liberarlo. Como otra anécdota, recibió visita del popular exjugador paraguayo ‘Pipino’ Cuevas.