Servette
Viktoria Plzeň
El Stade de Genève fue testigo de un emocionante encuentro de la segunda ronda clasificatoria de la UEFA Champions League, donde el Viktoria Plzeň demostró su superioridad ante el Servette con una victoria por 3-1, en un partido que mantuvo la intensidad hasta el último minuto.
El conjunto suizo, dirigido por Thomas Häberli, sorprendió temprano con un gol de Alexis Antunes a los 4 minutos, pero no pudo mantener la ventaja ante un rival que mostró mayor efectividad en el ataque y mejor manejo de las situaciones críticas del partido.
El equipo checo, bajo el mando de Miroslav Koubek, supo reponerse del gol inicial y dio vuelta el marcador en el primer tiempo con tantos de Karel Spáčil y Matěj Vydra. La victoria se selló en el segundo tiempo con un penal convertido por Rafiu Durosinmi.
El partido estuvo marcado por las expulsiones de Adrian Zeljković por el lado del Viktoria Plzeň y Yoan Severin por el Servette, lo que generó espacios y oportunidades para ambos equipos en la última media hora del encuentro.
El Viktoria Plzeň demostró su experiencia en competencias europeas y logró una importante victoria como visitante, que lo posiciona favorablemente para la serie, mientras que el Servette deberá buscar una remontada en territorio checo si quiere mantener sus aspiraciones en la Champions League.
Inicio explosivo y remontada visitante
El partido comenzó con intensidad cuando Alexis Antunes adelantó al Servette a los 4 minutos tras una asistencia de Steve Rouiller en un córner. Sin embargo, el Viktoria Plzeň no se amilanó y logró dar vuelta el marcador con dos goles en solo tres minutos. Primero fue Karel Spáčil quien igualó a los 28 minutos con un remate preciso, y luego Matěj Vydra completó la remontada a los 31 minutos tras un contraataque.
El primer tiempo también vio tres tarjetas amarillas: Yoan Severin por una mano, Bradley Mazikou por protestar y Lukáš Červ por una falta. Los equipos se fueron al descanso con el 2-1 a favor de los visitantes tras un período de gran intensidad y ocasiones para ambos equipos.
Expulsiones y definición desde el punto penal
La segunda mitad estuvo marcada por dos expulsiones que cambiaron la dinámica del partido. Primero fue Adrian Zeljković del Viktoria Plzeň quien vio la roja directa al minuto 66, pero la ventaja numérica del Servette duró poco, ya que Yoan Severin recibió su segunda amarilla apenas tres minutos después.
Los entrenadores realizaron múltiples cambios buscando adaptarse a las circunstancias, pero fue el Viktoria Plzeň quien encontró el gol de la tranquilidad a través de un penal convertido por Rafiu Durosinmi al minuto 86, tras una falta sobre Merchas Doski. El partido concluyó con algunas ocasiones más para ambos equipos, pero el marcador ya no se movería del 3-1 final.