Con un núcleo joven y el 'MVP' en sus filas, los Oklahoma City Thunder quieren abrir su época dorada en las Finales de la NBA que arrancan el jueves, en las que aguarda un invitado tan inesperado como peligroso, Indiana Pacers.
Los Thunder se presentan al duelo como claros favoritos tras dominar la fase regular y los playoffs de la Conferencia Oeste de la mano de Shai Gilgeous-Alexander, flamante Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada.
En cambio, Indiana, bajo el mando de otro base, Tyrese Haliburton, tuvo que hacer añicos cada pronóstico en su recorrido hasta las segundas Finales de su historia, tras su derrota en 2000 frente a los Lakers.
Un triunfo en estas Finales también sería el primero para la ciudad de Oklahoma City. Los Thunder tienen un título en su vitrina como sucesores de los Seattle Supersonics, campeones en 1979.
Pero desde el traslado de la franquicia a Oklahoma City sólo pelearon en unas Finales, las de 2012, en las que cayeron ante los Miami Heat de LeBron James, pese a contar con un 'Big 3' de altura en Kevin Durant, Russell Westbrook y James Harden.
Trece años después, los Thunder tienen otro trío estelar que, por su talento y juventud, puede aspirar a construir una nueva dinastía en el básquetbol norteamericano.
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El año de Gilgeous-Alexander
El eje central del éxito de Oklahoma City es Shai Gilgeous-Alexander. El canadiense puede redondear un año histórico en el que ya ha sido MVP y máximo anotador de la fase regular (32,7 puntos de media).
De recibir también el MVP de las Finales, completaría una triple corona de logros individuales que solo han conseguido Kareem Abdul-Jabbar, Michael Jordan y Shaquille O'Neal.
A sus 26 años, 'SGA' ha impuesto su dominio con un estilo de juego a contracorriente.
Alejado de la obsesión actual por los triples, el canadiense martiriza a sus defensores con sus habilidosas entradas a canasta o con su implacable tiro de media distancia.
El base aterrizó en 2019 en Oklahoma City en un megatraspaso en el que los Clippers se hicieron con Paul George.
Pocas franquicias se han beneficiado más de una operación que Oklahoma City. Con una estrella en ciernes y cinco elecciones de primera ronda de Draft, los Thunder se abocaron a una reconstrucción cocida a fuego lento y consumada con la madurez de otras dos joyas, el alero Jalen Williams y el pívot Chet Holmgren, de 24 y 23 años.
Apuntalados por reputados suplentes como Alex Caruso, los Thunder vencieron el escepticismo que los rodeaba por su precocidad hasta convertirse en el segundo finalista más joven de los últimos 70 años, con una edad media de 25,6 años.
Primeras Finales en 25 años
Para la mayoría de los Pacers también será su primera experiencia en el máximo escenario. Tyrese Haliburton, cuyo pulso con Gilgeous-Alexander marcará la serie, llegó a Indiana en 2022 en otro traspaso, en su caso desde los Sacramento Kings.
En 2024 se sumó al plantel el ala-pivot camerunés Pascal Siakam, campeón en 2019 con los Raptors. Ambos son dos All-Stars sin el afán de protagonismo de otras figuras de su calibre.
Su implicación ha facilitado que Rick Carlisle, que ya dirigió a los Mavericks al título en 2011, forjara un equipo solidario que ha mostrado una fe extrema en sus posibilidades pese a arrancar los playoffs como el cuarto sembrado del Este.
Al ritmo de juego endiablado que marca Haliburton (18,8 puntos y 9,8 asistencias de media), los Pacers eliminaron a los Cleveland Cavaliers, primer cabeza de serie, y después arruinaron el renacer de los New York Knicks, a los que condenaron a seguir fuera de las Finales en este siglo.