El automovilismo colombiano vivió una jornada memorable en el circuito de Silverstone , donde Salim Hanna Hernández, joven piloto de 15 años nacido en Barranquilla, se alzó con una victoria contundente en la Fórmula 4 Británica, ratificando su condición de promesa internacional. Su triunfo no solo representa una hazaña personal, sino también el reflejo de un proceso formativo que empieza a dar frutos a nivel global.
En representación del equipo Virtuosi Racing, el colombiano dominó con autoridad la primera carrera del fin de semana: consiguió la pole position, marcó la vuelta más rápida, lideró todas las vueltas y finalizó primero sin que sus rivales pudieran ponerlo en aprietos.
Incluso tras una neutralización por coche de seguridad, Hanna demostró temple y mantuvo un ritmo inalcanzable en las últimas tres vueltas. En el podio, lo acompañaron los británicos Ethan Jeff-Hall y Rowan Campbell-Pilling, pero fue el himno colombiano el que sonó con fuerza en un circuito emblemático.
Lea también: Sebastián Montoya brilla en la Fórmula 2: el colombiano fue podio en Silverstone
En otras noticias
Philipsen, primer líder del Tour de Francia; Pogacar y Vingegaard sacaron diferencias
Esta victoria cobra mayor relevancia si se considera el simbolismo del lugar: Silverstone fue escenario del triunfo de Juan Pablo Montoyaen 2005 con McLaren en la Fórmula 1, y justamente este fin de semana, el ex piloto colombiano estuvo presente como testigo privilegiado del ascenso de su joven compatriota. La emoción fue evidente en Montoya, quien desde hace años ha seguido de cerca el desarrollo de Hanna, a quien incluso considera parte de su círculo cercano.
Los pasos que han llevado a Salim hasta este punto han sido firmes. El piloto debutó en la F4 Británica el pasado 8 de junio en Thruxton, donde ya había sorprendido al llevarse la victoria desde la pole. Aquella actuación fue el primer gran aviso de su potencial, al superar con solvencia a sus competidores en una pista exigente. Desde entonces, su nombre ha resonado con fuerza en el paddock europeo, ganándose el respeto de equipos, analistas y seguidores del deporte motor.
El talento de Hanna no surgió de la noche a la mañana. Desde los siete años ha estado ligado al kartismo, participando en competiciones nacionales e internacionales. En certámenes como la WSK Champions Cup y la Open Cup, celebradas en Europa, demostró una capacidad natural para competir al más alto nivel. Su rendimiento en la pretemporada de la F4 en Oriente Medio también fue destacado: ganó el campeonato de novatos y finalizó sexto en la clasificación general, lo que allanó su llegada a la F4 Británica con altas expectativas.
Además del respaldo de Virtuosi Racing, el acompañamiento de Montoya ha sido crucial. En entrevistas, el ex campeón de la IndyCar ha resaltado el talento y disciplina de Salim, quien ha compartido tiempo y experiencia junto a Sebastián Montoya, hijo del expiloto. “Más que un entrenador, lo veo como un amigo de la familia. Siempre me está enseñando cosas dentro y fuera del carro”, comentó el joven barranquillero, evidenciando el valor del apoyo recibido.
El fin de semana también trajo otra alegría para el automovilismo nacional. Sebastián Montoya, en la Fórmula 2, logró un destacado segundo lugar en la carrera sprint celebrada también en Silverstone, confirmando que la nueva generación colombiana está tomando fuerza en las categorías previas a la Fórmula 1. Estos logros simultáneos alimentan la ilusión de ver nuevamente a un piloto colombiano en la máxima categoría del automovilismo mundial.
De cara al cierre del fin de semana, Salim partió desde la cuarta posición en la segunda carrera del domingo, con optimismo por repetir su buen desempeño. “Si logramos mejorar la salida y mantener el ritmo, seremos aún más competitivos”, señaló confiado antes de encarar el nuevo reto. La constancia y determinación serán claves para sostener el nivel que ha mostrado hasta ahora.
Actualmente, el equipo Virtuosi Racing se ubica en la tercera posición del campeonato con 192 puntos, un reflejo del trabajo colectivo en el que Hanna ha sido protagonista. La categoría británica de F4 es una de las más prestigiosas de formación en Europa, por lo que destacarse allí abre puertas hacia la F3 y, eventualmente, la Fórmula 1, objetivo que cada vez luce más alcanzable para el barranquillero.
Le puede interesar: David Alonso la pasa mal: fea caída y retiro del GP de Países Bajos
Salim Hanna no solo revitaliza la esperanza de Colombia en el automovilismo internacional, sino que también marca el inicio de una nueva era. Junto a Sebastián Montoya y con el legado de Juan Pablo aún latente, se está gestando una camada de pilotos que podría devolver al país sudamericano al centro de la escena mundial.