Sebastián Montoya tuvo un día complejo en la décima fecha de la temporada 2025 de la Fórmula 2, celebrada en el circuito del Hungaroring. Durante la carrera Sprint del Gran Premio de Hungría, el joven corredor no logró destacar entre los primeros puestos y volvió a enfrentarse a obstáculos que han marcado su temporada.
A pesar de las altas expectativas, la competencia del sábado no resultó favorable para el representante de Prema Racing. Aunque la carrera fue intensa en la parte delantera del pelotón, donde varios pilotos pelearon por los puntos importantes, Montoya no logró posicionarse entre los ocho primeros, lo que le impidió sumar unidades en la clasificación general del campeonato.
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En lo más alto del podio se impuso el piloto español Pepe Martí, quien demostró firmeza para consolidar una victoria más en la temporada. Otros nombres como Alex Dunne y Jak Crawford también lograron buenos desempeños y se ubicaron en el top 3, consolidando su posición entre los contendientes más sólidos del año. En contraste, Montoya no pudo seguir el ritmo de los líderes, lo que evidenció algunas dificultades tanto estratégicas como en la gestión de carrera.
Durante los fines de semana previos, Montoya había mostrado señales de progreso con actuaciones importantes. En Austria, por ejemplo, logró escalar posiciones para finalizar en el quinto lugar en la carrera Sprint, lo que representó un aporte valioso de puntos. Sin embargo, también ha tenido jornadas difíciles como en Barcelona, donde una penalización lo relegó en la clasificación después de haber cruzado la meta en posiciones puntuables.
Este tipo de altibajos ha sido una constante en su campaña 2025, en la que ha demostrado tener la velocidad para competir con los mejores, pero también ha sufrido por decisiones en pista que terminan afectando su resultado. La Sprint de Hungría pareció ser una continuación de esta tendencia, ya que el colombiano no encontró las condiciones para destacar en una pista reconocida por sus limitadas oportunidades de adelantamiento y su exigencia técnica.
A nivel general, la temporada de Montoya ha incluido momentos destacados, como los podios conseguidos en Barcelona y Silverstone, que lo posicionaron brevemente como uno de los pilotos revelación del certamen. No obstante, la irregularidad en sus resultados le ha impedido mantenerse con firmeza dentro de los primeros lugares del campeonato. Antes de la cita en Hungría, ocupaba la octava casilla en la tabla general, aunque su lugar podría verse comprometido si no retoma la senda de los buenos resultados.
El Hungaroring, con sus curvas cerradas y su trazo técnico, se ha convertido en una pista que castiga cualquier error estratégico o falta de ritmo. Para un piloto como Montoya, que necesita recuperar terreno frente a rivales constantes y efectivos, la cita en Budapest representaba una oportunidad clave que no pudo aprovechar. Esto plantea un reto importante de cara a lo que resta de temporada.
La próxima oportunidad para revertir esta situación después de la carrera principal que se correrá este domingo llegará en el Gran Premio de Italia, programado del 5 al 7 de septiembre. En Monza, uno de los circuitos más veloces del calendario, las características del trazado podrían favorecer a un piloto agresivo y con buena punta de velocidad como Montoya. No obstante, la clave estará en evitar errores y penalizaciones que han sido una constante en algunos de sus fines de semana más complicados.
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En resumen, la Sprint del GP de Hungría se suma a una serie de pruebas donde Sebastián Montoya ha tenido que lidiar con las exigencias de una categoría altamente competitiva. Su talento es innegable, pero deberá encontrar el equilibrio entre velocidad y control si quiere cerrar el año entre los protagonistas del campeonato de Fórmula 2.